¿Los paneles solares causan cáncer?

¿Los celdas fotovoltaicas causan daño a la salud?

Es muy común que haya confusiones en torno a la energía solar y generen mitos en la población; uno de ellos es el de las consecuencias a la salud al instalar paneles solares en casa. Afortunadamente, nuestra tecnología es muy avanzada al igual que nuestros conocimientos. 

El sol es una fuente de energía limpia, renovable y, cada vez más accesible para todos. Sin embargo, hay quienes aseguran con toda certeza que los paneles solares son peligrosos.

Primero, hay que destacar que la prolongación a los rayos UV es cancerígena, como sabemos, a partir del cáncer de piel y otros estudios relacionados a la exposición excesiva del sol; pero no hay que confundir este hecho, con el que los paneles solares que captan la radiación solar causen cáncer. Las celdas fotovoltaicas solo captan los rayos solares para después convertirla en energía alterna gracias a un inversor, pero no funcionan como "magnificador" de radiación solar.

Los paneles solares más conocidos en el mercado están hechos de silicio (mismo componente que usan para las computadoras), y como lo comenta Emmanouil Fylladitakis en el ensayo "Impactos Ambientales de los Sistemas Fotovoltaicos", es en el proceso de la fabricación de los mismos el cual contiene materiales peligrosos; tales como el plomo y el cloruro de cadmio. Sin embargo, tanto el proceso de manufactura como de instalación contemplan la seguridad de las personas.    

En el caso del usuario final, es posible afirmar que la utilización, exposición o contacto con el panel solar NO representa ningún riesgo de salud para las personas.

Además, el uso de paneles solares ha crecido exponencialmente en las últimas décadas. La energía solar debutó en el mercado en 1956, de ahí varias industrias, negocios e individuos se han beneficiado de ella.

Hasta la NASA ha aprovechado la energía solar por años porque es tan indispensable.

Un módulo fotovoltaico instalado en forma correcta no genera emisiones, no irradia, no tiene residuos, ni significa un riesgo o daño para el usuario o la naturaleza.